Pardina de Gabás
Gran parte de las pardinas que hay repartidas por nuestra provincia son mudos testigos de antiguos despoblados medievales que allí hubo hace muchos años. De hecho es muy común ver gran cantidad de espedregales a escasos metros de las pardinas, no les prestamos atención, pero posiblemente son piedras con mucha historia tras de sí.
Por norma general las pardinas suelen ser pueblos abandonados en los Siglos XIV y XV, que alguna persona (aprovechando los edificios o las piedras) mantuvo en uso, empezando por la vivienda, los corrales, los pajares, e incluso la iglesia.
Si hay una comarca en Huesca propensa a esta situación esta es sin duda La Jacetania. Como ejemplo he tomado La Pardina de Gabás, está situada a escasos metros de la carretera N-240, en el comienzo de la subida del puerto de Santa Bárbara en dirección a Bailo.
Sabemos que el 2 de Enero del año 1206 Pedro II lo da a San Juan de la Peña a cambio de otros bienes, también conocemos que en el año 1785 Gabás era señorío eclesiástico.
Del antiguo despoblado medieval no queda ni rastro, pero el topónimo de Gabás quedó resguardado en la pardina como único recuerdo de la antigua población.
La pardina de Gabás está compuesta por un alargado edificio de tres plantas y tejado a dos aguas. También tiene una ruinosa chimenea troncocónica de gran tamaño. Hacía el Norte hay un pequeño casetón de apoyo de la vivienda.
Otra vista diferente del edificio
Por norma general las pardinas suelen ser pueblos abandonados en los Siglos XIV y XV, que alguna persona (aprovechando los edificios o las piedras) mantuvo en uso, empezando por la vivienda, los corrales, los pajares, e incluso la iglesia.
Si hay una comarca en Huesca propensa a esta situación esta es sin duda La Jacetania. Como ejemplo he tomado La Pardina de Gabás, está situada a escasos metros de la carretera N-240, en el comienzo de la subida del puerto de Santa Bárbara en dirección a Bailo.
Sabemos que el 2 de Enero del año 1206 Pedro II lo da a San Juan de la Peña a cambio de otros bienes, también conocemos que en el año 1785 Gabás era señorío eclesiástico.
Del antiguo despoblado medieval no queda ni rastro, pero el topónimo de Gabás quedó resguardado en la pardina como único recuerdo de la antigua población.
La pardina de Gabás está compuesta por un alargado edificio de tres plantas y tejado a dos aguas. También tiene una ruinosa chimenea troncocónica de gran tamaño. Hacía el Norte hay un pequeño casetón de apoyo de la vivienda.